Los ocultos. Los desapercibidos. Son millones; están en todos los países, en todas las condiciones sociales; son de todas las 'razas'; de todas las edades; ejercen todas las profesiones.
No son materialistas, aman la naturaleza y la respetan escrupulosamente, se preocupan por sus propios contenidos mentales y espirituales, no se dejan "convencer" por las publicidades; son íntegros, aunque no puritanos.
Resisten al 'sistema', pero de manera pasiva, procediendo según sus convicciones sin claudicar, pero no hacen resistencia armada, no hacen manifestaciones de protesta, ni revoluciones ni bochinche de ninguna clase.
Los administradores del 'sistema' los desconfían, pero no les dan suficiente motivo para eliminarlos. Existieron en todos los tiempos y en todas las culturas. Sin importar dónde vivan, ellos sustentan una 'civilización subterránea', o sea, una forma de concebir el mundo y la vida de la que no se habla. Ellos son personas inteligentes, positivas, que están custodiando el sincero anhelo de autosuperación de la humanidad.
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